El anuncio lo hizo el nuevo contralor de Bogotá, Mario Solano, quien informó que de 41 obras que debían iniciarse antes del 2009, sólo se han iniciado 16.
La determinación se adoptó por retrasos y no entrega de las obras de infraestructura que debían adelantarse gracias al impuesto de valorización, que pagaron los habitantes de Bogotá a partir del 2007.
El informe del contralor Solano da cuenta de que 26 de estas obras se encuentran con retrasos que en la mayoría de los casos alcanza el 50 por ciento. Otras, dijo, ni siquiera se han iniciado.
Solano llamó la atención, principalmente, de la obra que se adelanta en la calle 106 con carrera 9, la cual se estaría adelantando sin cumplir con las especificaciones técnicas necesarias para evitar afectar la tubería de Tibitoc, la cual abastece a unos 3 millones de habitantes.
“Esta obra, si no se arreglan los problemas técnicos, tendremos que suspenderla”, dijo Solano.
La medida afecta a Liliana Pardo, quien se encuentra con detención domiciliaria por su vinculación en el escándalo del carrusel de la contratación, y Néstor Eugenio Ramírez, quien reemplazó a Pardo en la dirección del IDU.
Ramírez renunció tres días después de que la Contraloría General lo suspendió por no haber entregado información para una investigación.
La medida afecta a Liliana Pardo, quien se encuentra con detención domiciliaria por su vinculación en el escándalo del carrusel de la contratación, y Néstor Eugenio Ramírez, quien reemplazó a Pardo en la dirección del IDU.
Ramírez renunció tres días después de que la Contraloría General lo suspendió por no haber entregado información para una investigación.
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